El acuerdo alcanzado a finales de octubre entre el presidente de los EE.UU., Donald Trump, y el presidente de China, Xi Jinping, pospuso algunos de los controles de exportación de China. Esta pausa ofrece a Europa una última ventana para «des-riesgar» su dependencia económica de China. merics.org

Europa debe dejar de depender de la suerte
En su reunión de finales de octubre en Corea del Sur, Trump y Xi asumieron compromisos extensos para reducir los aranceles estadounidenses y aplazar la implementación de los controles chinos sobre tierras raras (REE, por sus siglas en inglés), anunciados apenas dos semanas antes. merics.org
La promesa de Pekín de suspender estos controles concede a Europa un respiro, pero no garantiza un cambio estructural. Si la región no aprovecha este momento decisivo, tanto su economía como su credibilidad política podrían verse seriamente comprometidas. merics.org
Llamados de atención que no despertaron a Europa
Europa ha recibido múltiples llamadas de alarma que no logró transformar en acción. En 2024, China restringió exportaciones de antimonio (junto con galio y germanio) lo que llevó al fabricante alemán de adhesivos Henkel a declarar “fuerza mayor” por no poder suministrar a la industria automovilística. merics.org
En abril de 2025, los requisitos de exportación de siete tierras raras por parte de China afectaron las cadenas de suministro europeas, que advirtieron sobre posibles paros en producción. merics.org
Más aún, los controles chinos sobre chips de la empresa Nexperia (con sede en Países Bajos pero propiedad china) obligaron al fabricante alemán de autopartes Bosch a reducir producción. merics.org
Confiar en la buena suerte ya no es una opción
La tregua entre Trump y Xi no es un acuerdo duradero: China no revocó los controles, solo los suspendió por un año. Los controles sobre otras materias primas siguen en vigor y persisten como herramienta geopolítica. merics.org
Además, las licencias generales que China ha empezado a emitir para galio, germanio y antimonio implican que los solicitantes europeos deben entregar datos estratégicos que fortalece al gobierno chino. merics.org
El acuerdo, que el Gobierno de EE.UU. calificó de “histórico”, no indica que EE.UU. y China estén cerca de resolver sus enfrentamientos comerciales para siempre. Desde al menos 2016, los dos países han oscilado de crisis en crisis por intereses a largo plazo incompatibles. merics.org
China, por su parte, no oculta que planea fortalecer aún más sus controles de exportación, según el borrador de su Plan Quinquenal 2026-2030. merics.org
Europa debe aprovechar ahora la ventana de oportunidad
Desde una perspectiva positiva, el alivio temporal otorgado por EE.UU. y China le da a Europa una última oportunidad para actuar sobre sus dependencias económicas. Las empresas europeas ya han sentido el dolor —aunque breve— de los fallos de los proveedores chinos. Esto debería servir como impulso para reducir riesgos. merics.org
En paralelo, los ministros del G7 recientemente prometieron tomar “acciones para asegurar cadenas de suministro resilientes, fiables y transparentes”, abriendo una ventana estratégica para la cooperación transatlántica. merics.org
Medidas que la UE debe tomar
Pero Europa no solo debe esperar: necesita actuar. Algunas de las medidas urgentes incluyen:
- Establecer precios mínimos para tierras raras o excluir insumos chinos como requisito de contenido local, para que las empresas europeas puedan construir capacidad productiva fiable. merics.org
- Fomentar nuevas asociaciones estratégicas con países como Australia, Malasia y otros, para impulsar el procesamiento y reciclaje de materias primas sin depender exclusivamente de China. merics.org
- Evaluar de forma confiable los riesgos en las cadenas de suministro de semiconductores y reemplazar el modelo “just-in-time” por segunda o tercera fuente y stock estratégico de componentes críticos. merics.org
- Introducir medidas de seguridad económica como restricciones al acceso al mercado (aranceles en sectores de alta dependencia china) o requisitos de contenido local para reforzar la soberanía industrial europea. merics.org
El riesgo de no actuar
Si Europa no aprovecha esta ventana abierta para des-riesgar sus lazos económicos con China, tanto su debilidad estratégica como su vulnerabilidad práctica quedarán expuestas. No responder a los choques de suministro de China dañaría la reputación de Europa como actor global fiable y debilitaría aún más su peso geopolítico. merics.org
Industrias clave —particularmente la automotriz, defensa y otras manufacturas de alta tecnología— en centros industriales como Alemania sufrirían de forma severa, lo que dejaría a Europa aún más dependiente de los caprichos económicos de China y EE.UU. y de su rivalidad de poder. Europa debe dejar de confiar en la suerte y afrontar de una vez por todas el reto de reducir riesgos. merics.org